Contexto geográfico de la URSS
Nacidos del desmembramiento de la URSS, los estados de Estonia, Letonia, Lituania, Bielorrusia, Ucrania, Moldavia, Armenia, Georgia, Azerbaiyán y Rusia engloban el conjunto de países europeos de la antigua Unión Soviética y representan uno de los conjuntos territoriales más extensos, más poblados del planeta. Sus límites naturales son: al norte, el océano Ártico; al noroeste, el mar Báltico; al sur-oeste, el mar Negro, el Cáucaso y el mar Caspio; al sur, la cordillera Altai; al sur-este, los cursos de Amur y de Ussuri y, al este, el océano Pacífico. De la otra parte limita, al noroeste, con los estados de Finlandia, por el oeste, con Polonia, Eslovaquia, Hungría y Rumania [1]. Cada uno de estos países tiene su propia cultura y lengua, aunque se conservan lazos culturales entre los países independizados, por ejemplo, el uso del ruso como lengua vehicular.
La aparición de la URSS
La Unión Soviética, vigente entre 1922 y 1991, consiguió extender sus dominios des del Báltico y el Mar Negro hasta el Océano Pacífico, controlando territorios que actualmente pertenecen a países de Europa y Asia y convirtiéndose en el Estado más grande del mundo. Mientras Estados como Bielorrusia, Estonia, Letonia, Lituania, Moldavia, Rusia, Armenia, Georgia,Azerbaiyán o Ucrania corresponderían a la parte europea de la URSS, países como Kazajistán, Kirguistán, Uzbekistán, Tayikistán, Turkmenistán formarían la parte asiática o euroasiática. A partir de los años 80, hasta la disolución de la URSS, distintas Repúblicas reclamaron ser reconocidas como Estados independientes.
La Revolución de 1917 situó a los bolcheviques al frente del poder y consiguió acabar con el Imperio Ruso del Zar Nicolás II (1886-1918), sin embargo, no fue hasta 1922 que se produjo la creación de la Unión Soviética. El nombre de URSS se escogió con el objetivo de no aludir a ninguna nación o país en particular, ya que el objetivo era que progresivamente más regiones se adhiriesen al Estado. En este primer momento, la confederación estaba formada por cuatro Repúblicas Soviéticas: República Socialista Federativa Soviética de Rusia -RSFSR-, la RSS de Bielorrusia, la RSS de Ucrania y la RSS de Transcaucasia. Aun así, otras Repúblicas se unieron a la URSS posteriormente: la RSS de Turkmenistán y la de Uzbekistán en 1924, la de Tayikistán en 1929, las de Kazajistán y Kirguistán en 1936. Ese mismo año la República Socialista de Transcaucasia fue abolida y el territorio quedó dividido en tres nuevas Repúblicas - la de Armenia, la de Azerbaiyán y la de Georgia- que fueron asimiladas por la URSS. Los Estados Bálticos - Moldavia, Estonia, Letonia y Lituania- fueron forzados a incorporarse en 1940, siendo quince Repúblicas las que constituían la URSS tras la Segunda Guerra Mundial.
La URSS consiguió gobernar los mismos territorios que formaron parte del Imperio Ruso en su momento de mayor expansión. Es por ese motivo que los países de la antigua URSS tienen en común un pasado imperial así como la experiencia de ser el primer Estado Comunista. La Unión Soviética se constituyó como una unión federal de Repúblicas que compartían un mismo sistema político, basado en el sistema comunista, altamente autoritario y centralizado -tanto en su estructura de Estado como en su economía. El Partido Comunista gestionaba toda actividad económica -industrial y agrícola- a través de los planes quinquenales y ejercía un control exhaustivo de la población civil.
A pesar de que oficialmente la URSS fuese una unión de Repúblicas, el poder real de éstas era muy reducido. Si bien Rusia era tan sólo una de las múltiples regiones que constituían la URSS, el centralismo del Estado hizo que muchas veces el término URSS o Unión Soviética fuese equiparado directamente al de Rusia. El autoritarismo con el que ejercían sus políticas centralizadas influyó en la constitución de la Unión Soviética como fuerza dominante en el ámbito internacional y principal adversario de Occidente en el contexto de la Guerra Fría. Más allá de sus políticas centralistas, la Unión Soviética fue uno de los Estados con más variedad de nacionalidades y culturas -más de cien dentro de sus fronteras. La mayoría de la población era rusa, ucraniana y bielorrusa, siendo más de dos tercios de la población total a finales de los ochenta.
La independencia de las Repúblicas
Las antiguas Repúblicas de la URSS empezaron su proceso de independencia en 1991. Sin embargo, antes de la caída del muro ya había comenzado a haber revueltas en diferentes territorios, en gran parte por la crisis económica que estaba viviendo la URSS. La situación estalló en 1991, cuando empezaron a aparecer reivindicaciones nacionalistas más fuertes en las Repúblicas. Es curioso cómo, aunque, en la Constitución de 1977 “se reconocía el principio de libre determinación, el derecho de las Repúblicas a separarse libremente e incluso a mantener plenas relaciones exteriores[2]”, este hecho a la práctica era inexistente debido al fuerte control centralista del estado soviético.
Este clima inestable continuó creciendo cuando las tres Repúblicas bálticas llevaron a cabo un referéndum de independencia, que ganaron los partidarios de la secesión. Además, Georgia también hizo otro referéndum en el que la opción independentista fue la mayoritaria. En vista de la situación, desde el estado central se propuso otro referéndum. Esta vez, pero, iba a ser sobre el mantenimiento de la Unión (17 de marzo de 1991). Sin embargo, muchos países se negaron a votar (Estonia, Letonia, Lituania, Georgia, Armenia y Moldavia) y de los que lo hicieron, sólo votaron las minorías que estaban a favor de preservar la unión.
En medio de esta convulsión, llegaron las elecciones de junio de 1991, que ganó Boris Yeltsin. En Agosto se debía firmar el Tratado de la Unión, que daría mayor poder a las Repúblicas, pero hubo un golpe de estado y se produció un estado de emergencia. Inmediatamente después del golpe de estado, y cuando volvió la aparente calma al régimen soviético, empezaron a aparecer declaraciones de independencia en cadena. En los países que hoy en día forman parte de Europa hubo diferentes procesos. Algunas tuvieron primero un referéndum y después proclamaron la independencia, como Armenia, que hizo el referéndum el 21 de septiembre y declaró la independencia el 23 del mismo mes.
Países que se independizaron de la URSS |
En los casos que sí se hizo referéndum, ganó por goleada la opción secesionista, siendo superior al 73% en todas las repúblicas. Todo este proceso se hizo, como se ve, en muy poco tiempo, sin oposición ni violencia generalizada. Además, si se observan las repúblicas de los asiáticos, se ve como hubo una tendencia muy similar. Por ejemplo, Turkmenistán también hizo un referéndum primero y después la declaración mientras que Kazajstán se independizó directamente sin hacer una consulta previa.
El proceso culminó el 8 de diciembre de 1991, cuando los presidentes de la Federación de Rusia, Bielorrusia y Ucrania (los tres países que habían sido fundadores de la URSS) firmaron en Minsk el Convenio sobre la fundación de la Comunidad de Estados Independientes (CEI). Aquí aparece una declaración conjunta, en el preámbulo de la cual se explicita que su intención es crear estados democráticos, con respeto entre ellos y a la renuncia de la fuerza.
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[1] La nova enciclopèdia temàtica plantea (2011). Vol. Geografia, Ed. Planeta, p. 152.
[2] Blanc Altemir, Antonio (2004). La herencia soviética. La comunidad de estados independientes y los problemas sucesorios. Tecnos: Madrid. P. 17.
Bibliografía:
Blanc Altemir, Antonio (2004). La herencia soviética. La comunidad de estados independientes y los problemas sucesorios. Tecnos: Madrid.
Encyclopedia of Russian History (2004), Brown, The Gale Group Inc.
International Encyclopedia of the Social Sciences (2008), Thomson Gale.
La nova enciclopèdia temàtica plantea (2011). Vol. Geografia, Ed. Planeta.
La nova enciclopèdia temàtica plantea (2011). Vol. Geografia, Ed. Planeta.
The Columbia Encyclopedia (2015), 6th ed., The Columbia University Press.