Hemos utilizado distintos índices -natalidad, mortalidad, mortalidad infantil, esperanza de vida, fertilidad, etc- con el objetivo de analizar la situación demográfica de los distintos países de la antigua URSS. El objetivo ha sido comparar los resultados de los Estados que comparten su pasado soviético así como también vincularlos con los promedios de la Unión Europea.
Tasa de Natalidad y mortalidad infantil
Tasa de Natalidad europea
En cuanto a la tasa de natalidad, los países de la antigua URSS registran unas cifras de entre 9.36‰ y el 16.96‰. Los Estados con unos índices de natalidad más bajos son Lituania (9.36‰), Ucrania (9.41‰) y Letonia (9.79‰). Aquellos que tienen unas tasas más altas son Azerbaiyán (16.96‰), Armenia (13.92‰) y Georgia (12.21‰). Existe una clara diferencia entre los países bálticos, con unos índices que están por debajo de la media europea (10.17‰), y los países del este y los caucásicos -con excepción de Ucrania- que presentan índices por encima de la media europea. Tal y como se puede observar en el mapa, países como Lituania, Letonia, Bielorrusia o Ucrania podrían compararse con países europeos como España, Italia o Alemania, por tener índices por debajo del 10‰. Otros como Estonia, Rusia podrían compararse con las tasas de países como Polonia, Rumania o el Reino Unido. A pesar de que Azerbaiyán no aparece en el mapa, éste estaría registrado con el color más fuerte, debido a su alta tasa de natalidad.
Estos índices más altos pueden vincularse a parámetros culturales o una menor planificación familiar, pero también deben relacionarse con la existencia de unas tasas de mortalidad infantil mayores. Si la media europea se sitúa alrededor de 4.33‰, encontramos que los países de la antigua URSS con más natalidad tienen unas cifras de muertes infantiles también mayores. Por ejemplo, destaca el 26.67‰ de Azerbaiyán o el 16.68‰ de Georgia. De estos datos se pueden extraer que las tasas de natalidad elevadas buscan compensar la mortalidad infantil, que puede vincularse a los niveles de pobreza del país más altos y una menor calidad de su sistema sanitario gratuito.
Mortalidad y esperanza de vida
Tasa de mortalidad europea
Los índices de Mortalidad en los países de la antigua URSS se sitúan entre el 7.09‰ y el 13.83‰. Los Estados con una mortalidad más baja son Azerbaiyán con un 7.09‰, Armenia con un 9.3‰ y Georgia con un 10.77‰. Aquellos que presentan unos índices más altos son Ucrania con un 15.72‰, Rusia con un 13.83‰ y Estonia con un 13.69‰. Más allá de casos como el de Azerbaiyán, con unos índices muy bajos, la media de la tasa de mortalidad en los países de la antigua URSS se sitúa alrededor del 12.1‰, casi dos puntos mayor que la de la Unión Europea. Esta cifra puede vincularse una vez más a los niveles de pobreza más altos y también a través del análisis de la estructura de la población y la expectativa de vida. Aún así, podemos considerar que todos ellos tienen una tasa de mortalidad baja.
A diferencia de lo que ocurre en el mapa de la natalidad -en la que los distintos países de la antigua URSS presentan unos valores más o menos parecidos a los de los Estados de la Unión Europea- en este caso vemos que el mapa de la tasa de mortalidad refleja unos índices más elevados por parte de los países con un pasado soviético. Todos ellos -excepto Armenia- registran unas cifras que sólo podemos comparar con las de Bulgaria o Serbia.
En los países de la antigua URSS, la esperanza se encuentra entre los 63 y los 71 años en los hombres y los 74 y los 80 años en las mujeres. Aquellos Estados con la esperanza de vida más baja son Ucrania con 69 años, Moldavia y Rusia con 70 años, y Azerbaiyán con 71 años. Por contra, aquellos países con más esperanza de vida son Lituania con 75 años, Estonia y Armenia con 74 años y Lituania con 73 años. Aún así, estas cifras no consiguen alcanzar a la media de la Unión Europea, que sitúa la esperanza de vida alrededor de los 80 años. Este parámetros está influenciado por factores como la calidad de la medicina, la higiene o los conflictos, además de hábitos. Sin embargo, la esperanza de vida de todos los países ha ido a la alza.
Fertilidad y tasa de sustitución de la población
La tasa de fertilidad es quizás una medida más objetiva que la tasa de natalidad, ya que nos permite ver los nacimientos por mujer. Los países de la antigua URSS registran unos valores que van desde los 1,29 de Lituania a los 1,91 de Azerbaiyán, por lo que ningún Estado llega a los 2 hijos por mujer. La media total de los países de la antigua URSS se sitúa entorno a los 1,53 hijos, una cifra que se acerca a las tasas de Bielorrusia o Moldavia. En este caso, vemos que la media está por debajo de la que se da en la Unión Europea, de 1,6 hijos por mujer, sin embargo, también encontramos diferencias dentro de los propios países de la Unión Europea.
Este índice está vinculado al de la tasa de sustitución de la población. Un promedio de dos hijos por mujer permite una substitución idónea de la población. Los promedios por encima de dos hijos por mujer indican países en aumento y con una edad media que está disminuyendo. Por el contrario, aquellos países que están disminuyendo su población y que registran edades medias más elevadas suelen presentar promedios por debajo de dos hijos. Este hecho se da en todos los países de la antigua URSS y también en la media de la Unión Europea. Destacan por su escasa fertilidad países como Lituania con 1,29 hijos por mujer o Ucrania con un 1,3 hijos por mujer.
Evolución del crecimiento vegetativo: causas y consecuencias
En cuanto la evolución del crecimiento vegetativo, cabe destacar que casi todos los países de la antigua URSS presentan un crecimiento negativo, lo que permite afirmar que casi todos los países están perdiendo población. Azerbaiyán es el único Estado que actualmente está ganando población, mientras que el resto de los Estados la están perdiendo. Por ejemplo, los países con cifras negativas más altas son Moldavia (-1.02%) Estonia (-0.68%), Ucrania (-0.64%) o Letonia (-0.68%). Por contra, los países cifras negativas menores son Rusia (-0.03%), Georgia (-0.11%), Armenia (-0.13%) o Bielorrusia (-0.19%).
Para explicar estas dinámicas es necesario analizarlas en concordancia con las tasas de natalidad y mortalidad de los Estados, así como sus índices de fertilidad. Aquellos países con unas tasas de mortalidad más altas que las de natalidad reflejan un mayor número de muertes que de nacimientos. En consecuencia, el Estado pierde población. Sin embargo, un factor que es necesario destacar es los índices de migración, que acrecentarán o disminuirán las dinámicas resultantes de los patrones de natalidad y mortalidad de la población. Este hecho explicaría la alta tasa de crecimiento de la media europea.
Estructura de la Población
El análisis de la estructura de la población nos permite ver la edad media de los habitantes del Estado. En referencia a este dato, existen diferencias considerables entre los distintos países. Por ejemplo, Estonia, Letonia, Lituania una media de edad alrededor de los 41 años. Por debajo se encuentran países como Ucrania con una media de 40 años y Bielorrusia, con 39 años. Los países del Este, como Georgia, Armenia y Azerbaiyán, registran medias de edad de hasta diez años menos: 37 años, 33 años y 30 años respectivamente. La media de población nos permite ver el grado de envejecimiento de la población, que se vincula a la vez con las tasas de natalidad y muerte.
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