El objetivo de esta última entrada del Blog es analizar la imaginería soviética establecida en iconos, símbolos, monumentos públicos, estatuaria, etc. de los antiguos países de la URSS.
Georgia: La Freedom Charter y la estatua de Stalin en Gori
En 2011, el Parlamento de Georgia aprobó una ley que abrió el proceso para la destrucción de los monumentos y nombres de calles de la época soviética. Con esta propuesta, el Estado buscaba alejarse de su pasado comunista y refriar sus vínculos con Rusia. La relación del Estado con Rusia se tensaron a partir de 2003, momento en que el actual presidente Mijail Saakashvili derrotó al líder post-soviético Eduard Shevardnadze durante la denominada “Revolución de las rosas” y se comprometió a sacar al país de la influencia de Moscú.
Busto de Lenin en frente de una factoría soviética abandonada, en Tbilisi en 2011
La lley -llamada Freedom Charter- incluyó la creación de una comisión para identificar aquellos símbolos, monumentos, inscripciones, nombres de calles y parques que pueden vincularse con la ideología soviética, con el objetivo de eliminarlos. La reacción de Moscú no tardó en llegar, afirmando que la propuesta buscaba eliminar el pasado histórico de la población. Sin embargo, la eliminación de monumentos y símbolos de la era comunista se lleva haciendo desde poco después del colapso de la URSS en 1991.
Estatua de Josef Stalin en la plaza central de Gori
La perspectiva del actual presidente Saakashvili no es compartida por todos los georgianos y lo cierto es que las propuestas alrededor de este tema han variado según etapas políticas y los gobernantes que las llevaban a cabo. Por ejemplo, una estatua de Josef Stalin en la plaza central de Gori -una pequeña ciudad del centro de Georgia, lugar donde nació el líder comunista- reflejan directamente la relación de la población respecto a su pasado soviético.
Estatua de Josef Lenin siendo desmontada de su emplazamiento público, en 2010
En 2010, la estatua fue desmontada de la plaza y almacenada en las afueras de Gori, sin que se llevase a cabo ningún debate público previo o notificación previa a la población. Actualmente, el consejo de la ciudad se plantea reubicar la estatua en su emplazamiento inicial. El motivo es la gran cantidad de peticiones por parte de la población local, especialmente gente mayor, que se siente nostálgica de su pasado soviético. En octubre de 2015, se aprobó que la reinstauración de la estatua en un pequeño parque, cerca del museo de Stalin. Miembros de la oposición, como representantes del National Movement o Free Democrats han denunciado la acción, sin embargo, des del gobierno se ha considerado que la estatua formará parte de las dependencias del museo y que en ningún caso celebrará el régimen soviético o las políticas del dictador.
Azerbaiyán tiene unas relaciones difíciles con Rusia tras su independencia, que pueden verse reflejadas de forma directa en la manera cómo el Estado ha decidido conservar su patrimonio soviético. Bakú -capital actual de Azerbaiyán- fue una de las capitales más importantes de la URSS, de gran importancia económica debido al petróleo del Caspio. Gran parte de la arquitectura de construcción soviética en Bakú se ha reducido recientemente para hacer sitio a los proyectos de renovación de la ciudad.
Estatua de Sergey Kirov en Bakú
La mayoría de los monumentos de la era comunista en Azerbaiyán fueron retirados después de la independencia en 1991. Uno de los monumentos más destacados en Bakú era una estatua gigante de Serget Kirov, con vistas a la ciudad y el mar Caspio. Éste fue uno de los líderes bolchevique más influyentes, responsable de liderar el Ejército Rojo hacia Bakú en 1920 y establecer un gobierno soviético. Su muerte, en extrañas circunstancias, le convirtió en un héroe de su época y las siguientes generaciones, motivo por el que, en 1939, se erigió esta estatua. Tras la independencia de la URSS, Una estatua de Lenin, situada frente a la Casa de Gobierno, también fue eliminada en 1991.
Otro de los monumentos soviéticos que ya no existen hoy en día es el conmemorativo de los 26 comisarios de la comuna de Bakú. La comuna fue derrocada en 1918 y los comisarios fueron ejecutados. El edificio, diseñado por Alesker Huseynov, tenía en el centro una gran plaza con un monumento en el que un hombre salía de la tierra, sosteniendo una llama de fuego. A su alrededor, un círculo de piedras incluía el nombre de los comisarios muertos, ya que sus cuerpos yacían en el memorial. En enero de 2009, las autoridades de Bakú iniciaron la demolición del monumento y los restos de los comisarios fueron llevaron al cementerio de Hovsan. Autoridades de izquierdas, junto al Partido Comunista de Azerbaiyán, se opusieron al desmantelamiento.
Algunos monumentos soviéticos han logrado sobrevivir. Uno de los más notables es una estatua gigante de estadista soviético Nariman Narimanov. El monumento fue erigido por Heydar Aliyev, en 1970, el Secretario del Comité Central de la RSS de Azerbaiyán, más tarde, el presidente del Estado.
Otros ejemplos son el antiguo Palacio de los Soviets, actualmente el Casa de Gobierno, el principal hito soviético en Bakú y uno de los edificios más destacados de la arquitectura estalinista. El Palacio de los Soviets se construyó entre 1936 y 1952 , mostrando un estilo donde el barroco, el realismo socialista y la arquitectura oriental se mezclan. Otros ejemplos de gran arquitectura soviética son el estadio deportivo y de conciertos, la estación de tren o las estaciones de metro de Bakú, decoradas como al estilo del de Moscú.
Armenia: los monumentos de Ereván
En Armenia, el pasado soviético es fuertemente visible en el conjunto de monumentos erigidos en la ciudad de Ereván, capital del Estado. Tal y como ocurre en otros casos, las capitales concentran un número elevado de monumentos y simbología soviética. Entre ellos encontramos multitud de parques, jardines estatuas, además del Monumento dedicado al genocidio armenio, situado en la colina oeste de la ciudad. Su construcción se inició en 1966, después de que un millón de armenios se manifestasen en motivo del 50 aniversario del genocidio. Dos años después, el monumento estaba terminado.
Monumento conmemorativo de los 26 comisarios de la comuna de Bakú
Algunos monumentos soviéticos han logrado sobrevivir. Uno de los más notables es una estatua gigante de estadista soviético Nariman Narimanov. El monumento fue erigido por Heydar Aliyev, en 1970, el Secretario del Comité Central de la RSS de Azerbaiyán, más tarde, el presidente del Estado.
Monumento a Nariman Narimanov en Bakú
Otros ejemplos son el antiguo Palacio de los Soviets, actualmente el Casa de Gobierno, el principal hito soviético en Bakú y uno de los edificios más destacados de la arquitectura estalinista. El Palacio de los Soviets se construyó entre 1936 y 1952 , mostrando un estilo donde el barroco, el realismo socialista y la arquitectura oriental se mezclan. Otros ejemplos de gran arquitectura soviética son el estadio deportivo y de conciertos, la estación de tren o las estaciones de metro de Bakú, decoradas como al estilo del de Moscú.
Palacio de los Soviets, convertida actualmente la Casa de Gobierno
Armenia: los monumentos de Ereván
En Armenia, el pasado soviético es fuertemente visible en el conjunto de monumentos erigidos en la ciudad de Ereván, capital del Estado. Tal y como ocurre en otros casos, las capitales concentran un número elevado de monumentos y simbología soviética. Entre ellos encontramos multitud de parques, jardines estatuas, además del Monumento dedicado al genocidio armenio, situado en la colina oeste de la ciudad. Su construcción se inició en 1966, después de que un millón de armenios se manifestasen en motivo del 50 aniversario del genocidio. Dos años después, el monumento estaba terminado.
Monumento al genocidio armenio en Ereván
El monumento está compuesto por una enorme estela junto a 12 losas organizadas en un círculo, de donde brota una llama eterna. Además, una larga pared lleva inscrita los nombres de las ciudades y los pueblos en los que se vivieron masacres de los armenios. La construcción no sólo sigue en pie, sino que cada 24 de abril recibe a miles de armenios de todo el mundo para conmemorar el genocidio.
La plaza central de la ciudad, hoy en día llamada La plaza de la República, es también fruto de las planificaciones urbanísticas soviéticas. El diseñador del espacio fue Alexander Tamanian, que ideó la plaza en 1924 a pesar de que su construcción no se completaría hasta los años 60s. Si bien la plaza continúa siendo hoy en día un espacio de encuentro y celebración de festividades -además de concentrar museos y otros emplazamientos-, el nombre original del lugar fue cambiado. En un principio, ésta era conocida como la plaza de Lenin ya que en el centro había una estatua del líder. Sin embargo, en 1990 -en motivo de la independencia de Armenia- el nombre y la monumento fueron desmantelados.
La plaza central de la ciudad, hoy en día llamada La plaza de la República, es también fruto de las planificaciones urbanísticas soviéticas. El diseñador del espacio fue Alexander Tamanian, que ideó la plaza en 1924 a pesar de que su construcción no se completaría hasta los años 60s. Si bien la plaza continúa siendo hoy en día un espacio de encuentro y celebración de festividades -además de concentrar museos y otros emplazamientos-, el nombre original del lugar fue cambiado. En un principio, ésta era conocida como la plaza de Lenin ya que en el centro había una estatua del líder. Sin embargo, en 1990 -en motivo de la independencia de Armenia- el nombre y la monumento fueron desmantelados.
Sello impreso de la URSS de alrededor de 1978. Muestra la Plaza de Lenin en Ereván
El sello de 1978 muestra la actual plaza de la República antes de que el monumento de Lenin fuese desmantelado. Además, refleja la importancia en ese momento de reforzar aquellos símbolos soviéticos entre la población. Hoy en día, la plaza
En Everán también se encuentra un monumento-cascada, fruto de la planificación soviético. Lo curioso del monumento es que empezó a construirse en 1970 y quedó parado con la caída del comunismo. Las obras no se detuvieron hasta 1979, sin embargo, el coleccionista de arte Gerard Cafesjian las reanudó al impulsar otra vez el proyecto. Actualmente, el monumento despierta cierto interés debido a su restauración y la construcción de un museo de Arte Contemporáneo.
El sello de 1978 muestra la actual plaza de la República antes de que el monumento de Lenin fuese desmantelado. Además, refleja la importancia en ese momento de reforzar aquellos símbolos soviéticos entre la población. Hoy en día, la plaza
Cascada en Ereván
En Everán también se encuentra un monumento-cascada, fruto de la planificación soviético. Lo curioso del monumento es que empezó a construirse en 1970 y quedó parado con la caída del comunismo. Las obras no se detuvieron hasta 1979, sin embargo, el coleccionista de arte Gerard Cafesjian las reanudó al impulsar otra vez el proyecto. Actualmente, el monumento despierta cierto interés debido a su restauración y la construcción de un museo de Arte Contemporáneo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario